A María se le ha caído un diente. Ratón Pérez, cómo no podía ser de otra manera, ha ido a por él. Le ha dejado una carta preciosa y tres de sus más preciadas monedas. Pero lo mejor de todo es que mientras trabajaba se le han quedado enganchadas estos trocitos de ropa. María los ha traído a clase para enseñarlos. ¡Qué suerte!
Después, alguien ha preguntado que si en la Prehistoria también estaba el ratón. Hemos explicado que había un antepasado muy lejano. Era un ratón cavernario, con más pelo y con los dientes más grandes. Lo que no sabemos es qué dejaría a los niños, porque las monedas todavía no existían.
Mi Ramón ha venido super ilusionado contandonoslo a todos. Vamos que se lo ha creído mi niño. La infancia es lo más bonito de la vida 😍😍
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sí, María guarda la carta como un tesoro.
Son maravillosos.
Y que grande eres tú Rafa, con la historia del ratoncito cavernario…..
Me gustaLe gusta a 1 persona