Una vez que hemos estudiado qué son los exoplanetas y cómo detectarlos, toca saber por qué es importante conocerlos y si en un futuro podríamos vivir en alguno de ellos.
Para ello hemos visto lo que es la zona de habitabilidad de una estrella. A esta zona se la conoce como Zona Ricitos de Oro (zona alrededor de una estrella en la que la luminosidad permitiría la presencia de agua en estado líqudo sobre su superficie.).

Por ejemplo, la zona de habitabilidad de nuestro Sistema Solar está entre los planetas Venus y Marte.
Primero, hacemos un ejercicio para entender cómo medimos la distancia entre las estrellas y los planetas que orbitan a su alrededor. Esta distancia se mide en UNIDADES ASTRONÓMICAS, en inglés au.
Una unidad astronómica es igual a la distancia media entre la Tierra y el Sol, que redondeando es igual a 150 millones de kilómetros. Vemos y analizamos la distancia de todos los planetas del Sistema Solar y lo expresamos unidades astronómicas.


Por último, repartimos cartulina negra y trazamos dos ejes (x, y) para poder definir la órbita de cada planeta según su distancia al Sol. En cada uno de estos ejes, siguiendo lo que hemos aprendido en mates sobre longitud, marcamos todos los centímetros. Cada centímetro será igual a una unidad astronómica.
Miramos nuestra tabla de registro y marcamos las órbitas de cada planeta.